Según
las tradiciones orales desde que se tiene memoria, se ha estigmatizado que los
gatos y los perros son enemigos mortales. Pues les tengo noticias: estos dos
animalitos con el debido cuidado pueden convivir sin pelearse como hasta ahora
se cree. Les dejo unos consejos para tomar en cuenta:
1.- Lo conveniente es que se conozcan desde cachorros. Así se acostumbrarán
el uno con el otro.
2.- La hora de la comida es un enfrentamiento. Sin embargo, para que se
adapten deben comer los dos a la vez y en el mismo lugar. Siempre debes
vigilarlos para que no se peleen por el alimento.
3.- En cuanto al cariño y las caricias deberá hacerse a los dos por igual.
Así se evitarán celos entre el gato y el perro.
Juan Mujica
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