Hace unas semanas, en un
esfuerzo conjunto, vendedores y prestadores de servicios turísticos de El
Rodadero, localizado en Santa Marta, levantaron su voz de protesta por la
muerte en la modalidad de envenenamiento, en los últimos cuatro meses de 20
perros ya sea con o sin dueño, en circunstancias en que merodeaban por el
balneario.
Fue así que los animales fueron
hallados en las mañanas, generalmente convulsionando, teniendo los ojos desorbitados,
con hipersalivación y con una temperatura arriba de los 40 grados.
Algunos se salvaron, pues
recibieron atención rápidamente, pero los otros no. Por su parte, el
veterinario Víctor Leonardo Medina, que trabaja en el Rodadero, aseveró que
desde Semana Santa hasta julio atendió 12 casos de perros con envenenamiento,
que fueron llevados de emergencia por sus dueños. Además de estos últimos sólo
tres sobrevivieron. Gracias a una intervención oportuna.
Juan Mujica
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